En una olla grande colocamos suficiente agua para la pasta.
Le añadimos sal y dejamos que hierva.
Picamos el brócoli en ramitos pequeños, así como el pimentón, celery, tomate y aceitunas. Reservamos.
Cuando el agua esté hirviendo, colocamos los brócolis de 1 a 2 minutos.
Deben quedar duritos (así conservarán sus propiedades). Cuando ya estén listos, los retiramos con la ayuda de una espumadera y los ponemos en agua fría con hielo para cortar su cocción.
En la misma agua cocinamos la pasta.
En lo personal, me gusta dejarla al dente cuando es para ensaladas.
Aplica algo de agua fría a la pasta mientras la escurres en la coladora.
Luego la viertes en un bowl junto con todos los restantes ingredientes y la aderezamos con aceite, orégano molido, pimienta y sal.